I
Yo me embarqué a navegar
en una concha de almeja,
a rodear el mundo entero
a ver su hallada coteja.
II
Saliendo de Rocafuerte
con rumbo a Buenaventura,
cargamento no embarqué
Porque la mar taba dura.
Pero embarqué quince curas,
un auto para yo andar,
y me entré a Guapi a embarcar
cien tanques de gasolina.
llevaba en popa una niña
cuando salí a navegar.
III
Desde Cristóbal Colón
salí con rumbo a la Europa,
con una tripulación
como de cien mil en popa.
Con viento que a favor sopla
me atravesé Casas Viejas,
y muchas ciudades lejas
las visité en pocos días
navegaba noche y día
en una concha de almeja.
IV
Con un grande cargamento
como de cien mil vitrolas,
me atravesé Cabo de Hornos
y no me entraba una ola.
Llevaba quinientas balas,
sobre cubierta un caldero,
cuarenta mil marineros
Y una gran tripulación.
Yo hice la navegación
a rodar el mundo entero.
V
Cuando salí al Mar del Norte
que los náuticos me vieron,
cien vapores se vinieron
que los llevara al remolque.
Cuarenta mil pailibote.
llenos de arroz y lenteja,
todos los pegué a la reja
y puse rumbo a Europa.
y arrimé a Constantinopla
a ver si hallaba coteja.
Fuente: BCE, 1982
Informante Tito Livio Estupiñán
Poema recogido por Laura Hidalgo
1/04/1980
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