Por Juan Javier Arroyo C.
En las aulas universitarias se puede observar un elevado porcentaje de estudiantes con deficiente manejo de los elementos básicos de redacción, a saber: evidencian faltas ortográficas en los escritos, inadecuada utilización de signos de puntuación y tildes, e incoherencia en la estructuración o composición de oraciones, párrafos y textos. No se sabe escribir de forma correcta, y es una realidad que preocupa en este nivel de educación superior, cuando se supone un dominio de competencias de la escritura por parte de los estudiantes “futuros profesionales”. Un escenario educativo urgente de cambio, sabiendo que cuanto menos errores tenga el estudiante universitario en la expresión escrita, más probable es el éxito en su vida académica, personal y profesional, por lo que en este sentido se hace necesario resaltar la importancia de las bondades de esta competencia lingüística humana.
La expresión escrita es la carta de presentación de un estudiante universitario, la experiencia confirma esta idea. Sí tiene muchos errores de redacción y ortografía, su imagen ante los docentes y compañeros no será de lo mejor con relación al rendimiento académico, pero al contrario; la escritura es buena, el escenario será más favorables para la superación en una determinada carrera o especialidad. Asimismo sucede en el campo del ejercicio de las profesiones, se pueden perder oportunidades laborales por no tener una adecuada escritura, ya que las empresas o instituciones por lo general buscan integrar personas competentes, y la forma de escribir es uno de los indicadores que muestra la aptitud o idoneidad requerida para asumir un cargo profesional.
En el contexto del ejercicio profesional, González (2011) refiere lo siguiente: […] Es una destreza esencial en todas las profesiones, pues una escritura ordenada, cuidadosa y precisa es la indicación más directa de una mente capaz de distinguir conceptos, hacerse a sus propias opiniones y criticar con fundamento. Quien escribe mal piensa confusamente y quien piensa confusamente, por lo general, tiene opiniones que no sobrepasan el ámbito del lugar común. La mayoría de las profesiones requieren habilidades comunicativas escritas. Estas son las que pueden diferenciar de los demás de buena o mala manera. Toda profesión supone una cuota de comunicación, ya sea entre colegas, con el jefe, clientes u otros profesionales. Hoy en día, la gran mayoría de las comunicaciones dentro y fuera de la oficina se producen de forma escrita, por ello es fundamental saber expresarse con claridad, brevedad y coherencia. Las buenas habilidades de escritura te harán parecer más creíble y capaz que aquellos compañeros que cometen frecuentemente errores gramaticales y de ortografía.
Por otro lado, la comunicación escrita tiene un rol protagónico en el progreso del conocimiento de las diversas disciplinas, incluso es de saber que los universitarios aspirantes a entregar legados de investigación a la sociedad deben hacerlo de forma clara, comprensiva, coherente, con belleza gramatical, exactitud, originalidad y concisión. Una tarea intelectual de producir nuevos conocimientos a partir de la información de las ciencias y la experimentación, que luego serán plasmados en documentos o medios escritos, caracterizado en una excelente redacción para ofrecer un mensaje bien dirigido, que sea armonioso y significativo para el receptor.
En efecto, es de suma importancia el fomenta de la escritura en los universitarios, y una de las técnica más efectiva para alcanzar este cometido es la producción de ensayos. Los ensayos son creaciones intelectuales escritas en prosa de forma libre y personal, utilizados para exponer opiniones, ideas o pensamientos, concernientes a temas sociales, políticos, científicos, económicos, entre otros. Es la competencia intelectual necesaria para interpretar e interactuar en la nueva era del conocimiento en el siglo XXI. Un estudiante que comprende y hace ensayos desarrolla el pensamiento abstracto, reflexivo, activa la imaginación al representar en la mente con facilidad ideas de las cosas, y pone en juego la creatividad para producir o inventar nuevas ideas con originalidad. El ensayo ayuda en la formación de jóvenes inteligentes, críticos y creativos; que participen activamente en los procesos democráticos, en los temas políticos y de la sociedad; con opinión y autonomía para hacer frente a la abundante información de los diarios, textos y de los conocimientos de las disciplinas científicas. (Arroyo 2016). Habilidad que poco se cultiva en esta etapa de formación profesional, pero que es una valiosa técnica en la redacción de ideas organizadas de forma lógica, ya que activa funciones mentales de comprensión, análisis, síntesis y creatividad, capacidades esenciales en la aventura intelectual de plasmar ideas o pensamientos en textos escritos bien estructurados, y con mensajes claros; En conclusión, la escritura de ensayos es una excelente práctica para alcanzar el dominio de la expresión escrita.
Favorecer el dominio de la expresión escrita, también implica leer, un estudiante universitario que no lee jamás podrá alcanzar la habilidad de escribir bien. Los mejores pensamientos están hechos en los libros, revistas, periódicos, artículos, ensayos…, es decir, mediante la lectura se ingresa al maravilloso mundo del conocimiento, y es lo que hace la diferencia entre una persona que lee y otra que no lee, con incidencia en la diferenciación entre una persona que escribe bien y otra con errores de redacción y ortografía. Mediante la lectura el universitario comprende mejor las realidades, y tiene los argumentos necesarios para emprender la acción de expresar las ideas por medios escritos con mayor efectividad.
La escritura es un arte cultivado por la humanidad desde tiempos inmemoriales, y que ha evolucionado a lo largo de la historia como un excelente medio de comunicación de mensajes, ideas, pensamientos, sentimientos e información. Una labor humana de singular importancia, que nos regresa al pasado, nos hace vivir el presente, y nos proyecta al futuro. La expresión escrita es un bien de desarrollo humano, personal y profesional, practicado a lo largo de la historia, que cobra singular valor en nuestros días, en especial en el estudiante universitario, lo que avala la necesidad de su fomento, mediante la ejecución de proyectos y programas académicos encaminados a la formación de profesionales competentes en la utilización de los medios de comunicación, en especial de la expresión escrita.
Bibliografía:
ARROYO, J. (2016). La Lectura Precategorial o de Ensayos en el Bachillerato y la Universidad. Mi Árbol de Ideas. WWW.libroscom.online
GONZÁLEZ, C. (2011). La Escritura y la Universidad. Carta de Lectores. Recuperado de httos://www.elespectador.com.
Fotografía: andrew-neel-237802-unsplash
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